El
vuelo de 11 horas se nos hace llevadero, aunque no hemos podido
descansar demasiado. Tras desembarcar, pasar por inmigración y
recoger nuestras maletas, llegamos a la estación de trenes de
Narita, donde validamos nuestro Japan Rail Pass y cogemos el Narita
Express que nos lleva, primero a Tokyo y desde allí cogemos otro
tren en dirección Kyoto, ciudad que será nuestro primer destino del
viaje.
Al
llegar, notamos cierto bochorno en la estación, pero creemos que se
debe a la maquinaria de los trenes, pero al salir de allí nos damos
cuenta que es la temperatura normal de la calle, la media oscila
entre los 30 y 35 grados con una humedad muy alta.
Nos
dirigimos al Ryokan Seiki, que está relativamente cerca de la
estación de Kyoto. Los propietarios son una simpática familia y el
señor, que chapurrea un poco de inglés, nos da las llaves de las
habitaciones, unos planos y nos explica cuatro cosas básicas de la
ciudad. Ahora sí que podemos decir que estamos oficialmente en
Japón!
Después
de darnos una merecida ducha, nos vamos a dar una vuelta por la zona
de la estación y el centro comercial Avanti que tenemos al lado del
ryokan. También aprovechamos para cenar. Nos metemos en una cadena
de comida típica japonesa llamada Sukiya y allí pedimos los
diferentes menús que son de lo más completos. Acompañando al plato
principal, una sopa de miso y un bol de arroz o ensalada. Después de
llenar nuestras barrigas, nos dirigimos de nuevo al ryokan para poder
descansar del largo viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario